DICTADURA NUNCA MAS¡¡¡¡¡

Conocer a los "beneficiarios de la Paz y Progreso", nos permite entender la posición actualizada de estos cómplices del sostenimiento de la dictadura. 

Los empresarios de la dictadura

La dictadura dio nacimiento a una nueva camada de familias que se apoderaron de las riquezas del país, siendo uno de los principales pilares de sustento de la dictadura.


Alfredo , Humberto Domínguez Dibb y Aldo (ABC Color).

“No habrá un colorado pobre en el país” llegó a afirmar el fundador del fascismo colorado, Natalicio , cuyo ideario tendría su máxima expresión en las dictaduras de Higinio Morínigo, y posteriormente de Alfredo Stroessner. 
, sin embargo se equivocó, o quizá se expresó mal, porque si bien no todos los colorados dejaron la pobreza, sí lograron que las grandes fortunas del país estuvieran casi con exclusividad en manos de colorados.

La página web de la Inmobiliaria “ELIAS A. S.A” es un sitio interesante para quienes tengan intención de comprarse un terreno, una casa, o para entretenerse con la bella historia de un “sueño americano”, versión paraguaya.
Según se lee en su historial, Elías Abraham Saba, su fundador, tuvo una visión en el año 1961. Adquirió “100 hectáreas de espesas selvas en el este del país que han servido para ser el casco histórico de la hoy pujante y floreciente Ciudad del Este (…). En aquel entonces Paraguay contaba con muy pocos kilómetros de rutas asfaltadas, y Don Elías no se vio acobardado por este riesgo, pues su visión de emprendedor le traería más adelante innumerables satisfacciones”.

Sin embargo, existen versiones que no comparten esa “visión”. Para el exsenador liberal Fulvio Celauro, Saba era uno de los comerciantes que ponían la plata “para los grandes negociados”. Según el mismo, Stroessner le hizo comprar a Don Elías las tierras en Puerto Presidente Stroessner, en vistas a la instalación de la Ciudad Presidente Stroessner, para “luego sacar la plata por todos lados”.
Lo que no cabe duda en esta historia es que vinieron luego innumerables satisfacciones.

Hijos del sistema

La elite económica anterior a las dictaduras estaba dominada principalmente por empresas transnacionales, argentinas, europeas y norteamericanas. El retorno del coloradismo al poder, y la consolidación del autoritarismo, nacionalizó las élites económicas, repartiendo entre los sectores políticos de poder y los amigos del sector privado las riquezas del país.


Esta nacionalización de la oligarquía no favoreció sin embargo a la disminución de las desigualdades sociales, sino se creó simplemente una nueva camada de familias ricas, clanes, inherentes al modelo estronista, dependiente del contrabando, la falsificación, la evasión de impuestos, la competencia desleal y los negocios fraudulentos con el Estado.

 
Alfredo Stroessner en la boda de Antonio con María Edith Bordón. Imagen: Blog de la Comision de DD.HH. paraguayos.

Financistas de la represión

Además de acompañar el modelo económico imperante en la dictadura, el empresariado se convirtió en un importante apoyo de la lucha contra el “comunismo” y de fomento a la política represiva.
Un ejemplo elocuente está documentado en los archivos del terror, que fue publicado en el libro “Es mi informe”, de Alfredo Boccia, Miriam González y Rosa Palau. En el mismo se registra el aporte comprometido de la élite empresarial para la financiación, en 1979, del XII Congreso de Liga Anticomunista Mundial (WACL, siglas en ingles). Los montos donados varían entre 100.000 hasta 1.500.000 guaraníes de la época, sumando un total de 18.500.000.

Entre los principales benefactores figuran: Nicolas Bó, Pilar S.A., Unión Industrial del Paraguay, Molinos Harineros (Blas N. ), Grupo Consultor Alto Paraná (Gral. Guanes), APAL, REPSA, Alberto Antebi, Bosch (azucarera), CAPSA, Aldo Zuccolillo, Ronaldo Niella (Martel), Pepsi Cola, Coca Cola, Diesa S.A. (Carrizosa), Cornelius Walde, Bittar Hermanos, Madimpa(Manuel Battilana).
Esta lista de empresas y empresarios no es el auspicio para un festival benéfico. La delegación paraguaya del acto estaba encabezada por Antonio Campos Alum, exdirector de la técnica, y tenía como presidente de comisión de prensa al fallecido político colorado Martín Chiola.

La liga anticomunista mundial fue una organización fundada en Taiwan por el dictador Chiang Kai Shek, el reverendo Moon y varios criminales de guerra nazis y nipones. Fue instrumento militar e industrial de la CIA durante la guerra fría. Se le encargaron asesinatos políticos y la formación de contraguerrillas en lugares de conflicto como Afganistán, donde Osama Bin Laden era su representante.

En Latinoamérica estaba representado por los dictadores sudamericanos en los años 70. Según el periodista y escritor francés Thierry Meyssan, en 1977, el dictador boliviano Hugo Banzer presentó en Asunción un plan de eliminación física de opositores comunistas como modelo a seguir durante una reunión de la WACL, en presencia de Alfredo Stroessner. Una moción parecida fue presentada por la delegación paraguaya en 1978, cuya idea se basaba en eliminar de toda América Latina de los sacerdotes y religiosos adeptos a la teología de la liberación, siendo adoptada posteriormente por la conferencia.
La responsabilidad de los financistas de aquellas macabras elucubraciones no es menor a la de sus autores.

La nueva oligarquía económica

Stroessner dio nacimiento a las grandes familias y grupos de poder económico que hoy siguen pugnando los destinos del país. La mayoría acumuló sus cuentas bancarias haciendo desangrar al Estado, según la Comisión de Verdad y Justicia, 5000 millones de dólares aprox. fueron sustraídos del tesoro público durante la dictadura. Los autores transitan libremente por el territorio nacional o extranjero, y el dinero robado genera intereses en sus cuentas bancarias.
Afirma el exsenador Fulvio Celauro que toda la gente de dinero estaba comprometida de alguna forma con el gobierno, pues “le tenían de la oreja o sino le dejaban pobres”. Bajo esta lógica fructificó la clase empresarial.

El investigador Aníbal Miranda culminó en 1999 una investigación sobre las grandes fortunas del Paraguay, en gran parte acumuladas durante la dictadura, otros recaudados en ausencia del dictador o incluso ya en el ámbito “legal”.
La lista de los empresarios, y empresarios-políticos, que está calculada en base a los activos (en dólares), la encabezaban: Juan Carlos Wasmosy, enriquecido con las contrataciones de Itaipú, con 1400 millones; le seguía el grupo de Nicolas Bó, amigo personal del dictador, con 1350 millones; el grupo Zuccolillo con 1200 millones; Gustavo Saba y Mirta Rodríguez, hijos de Elías Saba y Andrés Rodríguez, respectivamente, con 1150 millones; Blas N. Riquelme con 1100 millones; Lino César Oviedo con 1000 millones; Grupo Pappalardo con 950 millones; y muy relegados por sus discípulos quedó la familia Stroessner con 900 millones.

La lista sigue con fortunas que varían entre 850 y 250 millones de dólares, donde figuran Enzo Debernardi, Antonio J. , Carlos Barreto Sarubbi, Grupo Mendelzon-Varzan, Raúl Cubas Grau, Guillermo Caballero Vargas, entre otros. Un importante grupo empresarial estronista que no figura es el Domínguez Dibb, familia emparentada con el dictador a través del estrafalario Humberto Domínguez Dibb, hoy fallecido, quien contrajo matrimonio con la hija del dictador.
Del entorno gubernamental y militar stronista nacieron unos 45 millonarios, además de los que integran el ranking: Sabino A. Montanaro, Alcibiades Brítez Borges, Delfín Ugarte Centurión, Hugo Dejesús Araújo, Graciela Stroessner y Manuel González Llamas, César Romeo Acosta, Humberto Garcete, César Barrientos, Roberto Knopfelmaccher, Antonio Saccarello, Mario Abdo Benítez, entre otros.

Fuente: http://ea.com.py/los-empresarios-de-la-dictadura/

Comentarios