¡¡¡ EL GRAN PATRÓN.........!!!

A dos años del gobierno del gran patrón

Horacio Cartes se mueve en el escenario con la idea de que todo lo puede comprar. O vender. Así amasó su fortuna, compró un partido político, ganó las generales y las últimas internas de su partido.
Horacio Cartes es la figura de recambio del modelo de saqueo

Sus decires reflejan esa idea del mundo. No en vano para él, el país es “fácil como una mujer linda”. No en vano lidera la venta de recursos y bienes públicos por migajas a través de las Alianzas Público-Privadas (APP). No en vano es muy natural endeudar al país a treinta años. No en vano sus gestores desarticularon la Atención Primaria a la Salud. En esta concepción del mundo todo es mercancía: la mano obra, los remedios, la atención médica. O todo es activo financiero, aun el futuro. Claro, él no es el que concibe este mundo.
 Cartes encabeza el operativo más grande de saqueo de nuestros recursos y nuestra fuerza laboral. Un modelo prefigurado mucho antes de él, lo trasciende, lo excede. Él es el emisario para proteger el corredor principal de la reexportación, incluidos los cigarrillos y otras drogas. De paso, entra todo el modelo de extracción, con la mínima contención pública. La idea del país sin impuestos, sin controles en el desarrollo del capital, sin retenciones de la trasferencia de ganancias, sin impuestos por el uso del agua, entre tantas cosas.

El gran patrón se mueve así. En el gobierno del gran patrón, el padre de una persona secuestrada puede esperar el “momento oportuno”. En el gobierno del gran patrón si alguien le recuerda su vínculo con la dictadura de Alfredo Stroessner es seguramente porque Stroessner le robó la novia.
Cartes es la figura de recambio del modelo de saqueo. El anterior patrón en el gobierno, Juan Carlos Wasmosy, ya había rifado gran parte de los recursos: la línea aérea, el ferrocarril, la flota mercante del Estado, el Banco Nacional de Trabajadores…
En esta segunda oleada, vienen por todo.
Vienen a asegurar negocios trasnacionales, entre estos la cocaína, los cigarrillos, los transgénicos y los ensambles.
En la vida del gran patrón todo está bien. Ahora sus negocios se ampliaron en Brasil, Colombia, Venezuela, México, Estados Unidos.
El resto, es pavada. El resto es desorientación, incertidumbre y más miseria. El resto es esa gente que no progresa porque “no quiere trabajar” o que siempre piensa en hacer líos nomás.
Fuente:  http://ea.com.py/v2/blogs/a-dos-anos-del-gobierno-del-gran-patron/

Comentarios