¡¡¡ SOBREVIVENCIA !!!



La Biodiversidad y la Jallalla



Intervención del doctor Joel Filártiga en la “Conferencia mundial de pueblos sobre cambio climático y defensa de la vida”. realizada en la ciudad de Tiquipaya (Bolivia) del 10 al 12 de octubre de 2015.
Por Joel Filártiga
Hoy debemos ser conscientes que somos absolutamente dependientes del capital biológico dentro y entre las especies que nos proporcionan alimentos, materia prima, energía y sustancia química. Esta diversidad incluye la diversidad dentro de las especies, entre las especies, dentro y entre los ecosistemas.

La diversidad cultural humana y la interculturalidad es parte de la biodiversidad. La conservación de la diversidad biológica supone un cambio de actitud en la postura defensiva, para proteger la naturaleza frente a la repercusión negativa del desarrollo y asegurar la sostenibilidad a largo tiempo de la riqueza biótica de la tierra.
El buen vivir es una concepción integral del desarrollo y los derechos humanos y cultural de la democracia, los derechos humanos, y los derechos a la interculturalidad.
El buen vivir o vivir bien es un concepto propio originario de los pueblos de Bolivia , Ecuador y Perú.
Significa en primer término “Vivir bien entre nosotros”, en quechua (jallalla), que propugna una convivencia equilibrada.
La interculturabilidad sin asimetría de poder la determina. Ya que no puede haber un bien vivir de unos y el vivir mal de los otros.
El capitalismo con su endiosamiento de la ganancia máxima, victima al hombre, al medioambiente y a toda forma de vida y a la existencia misma del planeta Tierra, con este deseo de transformar en mercancía todo lo existente.
Para asegurar un desarrollo equilibrado del hombre en el mundo se necesita superar la egoísta organización capitalista actual que solo privilegia obtener grandes ganancias a expensas del trabajo esclavo y la explotación irracional de todo lo existente.
Estamos en un mundo donde más de un tercio de la población mundial carece del derecho universal a la salud. A ello se agrega el cambio climático, la escasez del agua y alimentos.
Un mundo donde las naciones imperialistas buscan las máximas ganancias y ventajas, empujando a la mayor parte de la población del planeta a su destrucción.
Nuestra Tierra donde la especie humana apareció hace menos de 200.000 años, corre el peligro de desaparecer si no somos capaces de contener la avidez y codicia capitalista.
Desde el Protocolo de Kioto en 1997, las emisiones de carbono de los países desarrollados se elevaron en un 13 %. De ese volumen, el 57 % corresponde a EE.UU.
En la reunión de Copenhague 2009 pese a las catástrofes ecológicas que acechan al género humano, su reducción fue abortada por el imperio.
El mundo está sin dirección frente a la voracidad de estos países que en apenas 220 años están agotando los hidrocarburos que la naturaleza tardó 400 millones de años en formar.
La ONU, que nació después de la II Guerra Mundial con 50 países, hoy la integran 170 estados, luego que el sistema colonial fue abolido por la lucha libertaria de los pueblos.
Hoy los poderosos medios de comunicación en poder de los países capitalistas ejerce una campaña mediática mentirosa que borran la verdad de los hechos y situaciones, a favor de sus perversos designios neocolonialistas.
Se debe democratizar los medios de producción para determinar la mejor relación de vida del hombre en el medio en que vive.
Debemos ser conscientes de que la Madre Tierra es el origen de todo lo vivo e inerte, por ello debemos mejorar la convivencia con un enfoque integral sistémico de la realización de vida en cada momento, ya que somos parte de ella.
Para obtener todo lo expuesto debemos conquistar la concepción mental que la vida es más importante que todo aquello que se pueda traficar a través de los bancos o vender en los supermercados.
Los países de Nuestramérica, unidos a través del socialismo del siglo XXI, que hoy lo vemos apuntalado por los Gobiernos de la heroica Cuba, de la República Bolivariana de Venezuela, de Rafael Correa en Ecuador y con el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia. Estos países están unidos en ese esfuerzo solidario y plural por recuperar la autonomía y la soberanía de nuestras repúblicas.
Ellos nos están mostrando el sendero cierto, en el devenir histórico de Nuestramérica, un preciso norte, de la brújula para conquistar dentro de una verdadera Democracia Onto-geófila, La Jallalla.

Fuente:  http://ea.com.py/v2/la-biodiversidad-y-la-jallalla/

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